El virus es una entidad biológica infecciosa que tiene la capacidad de multiplicarse, pero solo dentro de las células de los organismos. Su tamaño es demasiado pequeño, por lo que se le suele también llamar submicroscópicos; no pueden ser observados a través de un microscopio óptico.
Esta entidad biológica puede afectar a todos los organismos sean plantas, animales, arqueas o bacterias. Los virus se alimentan de células vivas y suelen multiplicarse con mucha rapidez, por si solos carecen de los constituyentes celulares necesarios para vivir por si solos, por eso viven como parásitos. Cada célula es específica para un determinado virus. Según el tipo de tejido que ataquen, los virus se clasifican en dermatrópicos (si afectan la piel), pneumotrópicos ( si afectan los pulmones), neurotrópicos (si afectan el sistema nervioso), y viscerotrópicos (si afectan las vísceras y órganos internos).
El virus puede clasificarse en dos grandes grupos, los llamados virus ADN, que se desarrollan en el interior del núcleo de la célula; por otro, tenemos a los virus ARN, que deben su nombre a que utilizan el ácido ribonucleico como material genético.
Cuando los virus están activos, invaden a las células, se apoderan de los procesos reproductivos de ellas, de forma que producen miles de virus. Por lo general, las células se destruyen en el proceso, y éste se repite una y otra vez.
Los virus pueden transmitirse por el aire, saliva, agua, picadura o por medio de alimentos contaminados. Después de penetrar el organismo, algunos virus pueden permanecer latentes(inactivos) por largos periodos, a veces años; otros se multiplican, pero en cantidades limitadas como para producir síntomas.
Algunos virus como el VIH pueden producir infecciones permanentes o crónicas cuando el virus continúa multiplicándose en el cuerpo evadiendo los mecanismos de defensa del huésped. Sin embargo, en los animales, es frecuente que las infecciones víricas produzcan una respuesta inmunitaria que confiere una inmunidad permanente a la infección.
Los microorganismos como las bacterias también tienen defensas contra las infecciones víricas, conocidas como sistemas de restricción-modificación. Los antibióticos no tienen efecto sobre los virus, pero se han desarrollado medicamentos antivirales para tratar infecciones potencialmente mortales.
Esther R.