Las “nubes rosadas” ¿qué son?
Cuando se refieren a “nubes rosadas”o Danxia el término chino, no se refiere especificamente a masas nubosas del cielo, si no el nombre se usa para designar en el país asiático a unas coloridas y peculiares cadenas montañosas situadas en el noroeste de su territorio.
Se refiere a las formaciones geológicas de origen sedentario caracterizadas por los colores rosáceos y rojizos de las rocas que la conforman, areniscas y conclomerados, aunque abundan os acantilados y los barrancos. Sus pendientes son suaves, dibujan los valles adornadas con surcos de diversas tonalidades. Estas formaciones geológicas son capas de distintos materiales que se acumularon y compactaron durante el periodo Cretácico.
La colisión de placa tectónica Indoaustraliana y la Euroasiática, hace unos 50 millones de años, provocó la elevación y ondulación del terreno de esta zona, así como la formación del Himalaya, más al sur. Este fenómeno junto a la erosión causada por el viente y el resto de agente meteorológicos, puso al descubierto la plicromía del suelo dando lugar a los diversos accidentes geográficos y esculturas naturales que pueden observarse en la zona.
Este curioso paisaje se encuentra dentro de los límites del parque geológico Zhangye Danxia, ocuapando unos 300 km2 en la provincia de Gansu, cerca a la frontera con Mongolia y del desierto del Gobi. En esta zona, las precipitaciones son escasas y los vientes son muy fuertes.
Las montañas de Danxia o nubes rosadas han pasado a ser desde el 2010 parte del Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué son las nubes?
Las nubes realmente no son vapor de agua, son diminutas gotas de agua líquida en suspensión o heladas su se encuentra a suficiente altura. Estas pequeñas gotas se mantienen en el aire debido a su pequeño tamaño entre 0,2 y 0,3 mm de diámetro. Caen en forma de precipitación cuando llegan a medir entre 1 y 5 milímetros.
Son de color blanco caracteróstico y ello se debo a que la luz del Sol incide en estas gotitas, que reflejan los colores visibles que conforman la luz.
Esther R.