Investigadores de la Universidad de Cambridge, a través de la ayuda de un “robot científico: Eve”, han revelado que un ingrediente común en los dentífricos como lo es el triclosán, puede ayudar a luchar contra la malaria, especialmente en los casos donde parasito ha desarrollado resistencia a los fármacos.
Existe medicación contra la malaria, pero la realidad es que desde hace años los parásitos se están volviendo resistente a ella. En este caso, el triclosán, un agente antibacteriano y funguicida, que previene la aparición de placa bacteriana al inhibir una enzima que se le conoce como enoíl reductasa (ENR), que se encarga de producir ácidos grasos.
Se sabía también que el triclosán inhibía el crecimiento en cultivo del parásito de la malaria (Plasmodium) durante la fase en la que los glóbulos rojos están infectados. Se supuso que el compuesto alteraba la ENR y la vía de producción de ácidos grasos, aunque experimentos in vivo posteriores demostraron que dicha vía de síntesis no era importante en la propagación del patógeno en los glóbulos rojos.
Por ello, los investigadores concluyeron que la ENR era importante cuando el parásito se encontraba en las células del hígado (primer estadio del ciclo biológico del patógeno), pero no podía serlo cuando estaba en las células sanguíneas (segundo estadio). Así pues, era lógico pensar que el triclosán estaba alterando, además, otra enzima que no fuera la ENR.
El “robot científico: Eve” permitió que los investigadores descubrieran que el triclosán reduce el crecimiento del parásito al inhibir específicamente otra de sus enzimas, llamada dihidrofolato reductasa (DHFR). Sobre esta proteína actúa un fármaco ampliamente utilizado en el tratamiento de la malaria: la piremetamina. Una de las cualidades del triclosán es la de actuar sobre la DHFR en parásitos resistentes a este medicamento.
Por lo tanto, el hecho de que el triclosán inhibe tanto la ENR como la DHFR hace pensar a los investigadores que se puede dirigir un ataque contra del parásito en el hígado y en los glóbulos rojos al mismo tiempo. Con estos resultados se puede desarrollar nuevos fármacos contra la malaria.
Esther R.