Recientemente se ha descrito el papel fundamental que juega el reloj biológico en el proceso de cicatrización. Las heridas o quemaduras sufridas durante el día sanan dos veces más rápido que las producidas durante la noche, ya que todos los procesos biológicos que se dan en el organismo están controlados por los ritmos circadianos, correspondientes a la luz y la oscuridad.
Muy contrario a lo que se creía el cerebro no es el único lugar del organismo desde donde se controla el reloj circadiano, otros órganos y células también tienen sus propios ritmos.
Investigadores del Consejo Médico de Investigación, en Cambridge, Reino Unido, exponen que los fibroblastos poseen la capacidad de modificar la expresión de sus genes siguiendo patrones temporales, siendo las células indispensables para la cicatrización, ya que invaden el vacío de la herida y sintetizan el colágeno con la idea de regenerar la piel.
En este aspecto, los científicos encontraron que, durante el día, los fibroblastos presentan mayores niveles de proteína actina, implicada en los procesos de migración y adhesión. También se realizaron experimentos realizados que confirmaron esta hipótesis con cultivos celulares y ratones. Esto indica que los fibroblastos trabajan mejor durante el día que durante la noche. Durante el periodo activo también su número fue mayor, ya que las heridas tenían el doble de estas células. Además, los fibroblastos llegaron a segregar más colágeno, para una mejor y más rápida cicatrización.
Sin embargo, los científicos determinaron que la influencia del tiempo en la respuesta de los fibroblastos puede llegar a corresponder a la adaptación evolutiva. Es mayor el riesgo de lesionarse cuando se está despierto, por lo que el organismo está preparado para responder de la mejor manera durante el día.
Bajo las conclusiones de este estudio, los médicos podrían mejorar la cicatrización de sus pacientes, en función del momento de realizar las intervenciones quirúrgicas, pudiendo también contribuir al diseño de nuevos medicamentos para sanar el proceso de curación de heridas.
Esther R.