Cerebro: los niños con apnea presentan menos materia gris
La posible consecuencia de la apnea del sueño obstructiva en niños es la pérdida de materia gris, siendo las células cerebrales que conforman esta estructura las relacionadas con la memoria, las emociones, la percepción, el habla, la capacidad de decisión, el movimiento y el autocontrol.
En este caso, científicos analizaron a través de resonancia magnética, el cerebro de niños entre 7 y 11 años con apnea moderada o grave, y compararon las imágenes con otros niños de la misma edad, pero sin trastornos del sueño. De acuerdo a lo observado, se comprobaron reducciones notables de materia gris en varias regiones del cerebro.
“Todavía no tenemos una guía precisa para correlacionar la pérdida de materia gris con déficits cognitivos específicos, pero existe una clara demostración de daño o pérdida neuronal generalizada en comparación con la población general”, indica Leila Kheirandish-Gozal, de la Universidad de Chicago y una de las autoras del estudio.
En el laboratorio, se evaluaron 16 niños con apnea obstructiva del sueño, durante el descanso nocturno. También realizaron una serie de pruebas neurocognitivas; mientras científicos de la Universidad de California en Los Ángeles se encargaron de escanear el cerebro de los jóvenes probandos mediante resonancia magnética no invasiva. A continuación, compararon los resultados con los de niños sanos de la misma edad, sexo, etnia y peso. También cotejaron los resultados de los sujetos con apnea del sueño con 191 imágenes de resonancias magnéticas de niños, las cuales procedían de una base de datos de los Institutos Nacionales de Salud.
En este sentido, los científicos determinaron que si existe una reducción en el volumen de la materia gris en algunas regiones del cerebro, específicamente en las cortezas frontales (áreas relacionadas con el comportamiento complejo, la planificación y la personalidad), las parietales (responsables de la integración y el procesamiento sensorial), el lóbulo temporal (interviene en la audición y la audición selectiva), las cortezas prefrontales (asociadas con el movimiento, la resolución de problemas, la memoria, el lenguaje, el juicio y el control de los impulsos) y el tronco encefálico (relacionado con el control de las funciones cardiovasculares y respiratorias).
Esther R.