El cerebro traduce el miedo en una actividad neural coordinada a tres áreas conectadas entre sí, como lo son el hipocampo, la corteza prefrontal medial (CPFm) y la amígdala. Cuando existe la interrupción de este proceso se puede generar el miedo generalizado inadaptado, así como sucede en el trastorno por estrés postraumático.
Un estudio realizado con ratones por investigadores de la Universidad de California en Riverside ha demostrado, que estos proyectan sus axones tanto hacia la amígdala como hacia la corteza prefrontal medial, siendo estas las que transmiten información a ambas áreas del cerebro para codificar y recuperar la memoria del miedo bajo la asociación con un suceso aversivo.
Según indican los autores, estas neuronas de «doble proyección» en el hipocampo transmiten información contextual de manera más eficiente para las respuestas al miedo en comparación con las neuronas del hipocampo que solo se proyectan a la CPFm o a la amígdala.
Los investigadores para visualizar las neuronas de doble proyección en el hipocampo de los ratones, las marcaron con proteínas de fluorescencia. También usaron métodos electrofisiológicos y optogenéticos para explorar la doble proyección de las neuronas conectadas a la CPFm y la amígdala. Sin embargo, los investigadores para estudiar mejor el papel de las neuronas, prevén, en futuros estudios, silenciar de manera selectiva estas neuronas y examinar el modo en que dicha manipulación afecta la formación de la memoria del miedo en relación con un contexto.
El miedo se colocó a los ratones en un contexto emocionalmente neutro (una habitación) y se les expone a un estímulo aversivo (una descarga eléctrica). De esta manera aprenden a asociar el contexto con el evento aversivo. Si se les vuelve a colocar en ese entorno, manifiestan una respuesta de temor (conducta de congelación).
La adquisición (codificación) y la recuperación de la memoria contextual del miedo requiere una actividad neuronal coordinada en el hipocampo, la amígdala y la CPFm. El hipocampo codifica las señales de contexto, la amígdala almacena las asociaciones entre el contexto y un evento aversivo y la CPFm señala si una respuesta defensiva es apropiada en el contexto actual.
Esther R.