Aves pueden consumir 500 millones de toneladas de insectos al año
Las aves en todo el mundo pueden llegar a consumir entre 400 y 500 millones de toneladas métricas de insectos al año, variando entre moscas, polillas, escarabajos, hormigas, saltamontes, áfidos, grillos y otros artrópodos. Los datos fueron calculados a través de un estudio de la Universidad de Basilea, dirigido por Martin Nyffeler.
Los resultados del estudio resaltan el papel importante que cumplen las aves para mantener el control de las poblaciones de insectos que atacan directamente las plantas. “La población mundial de aves insectívoras consumen anualmente tanta energía como una mega ciudad del tamaño de Nueva York. Consiguen esta energía capturando miles de millones de insectos herbívoros y otros artrópodos potencialmente dañinos”, resaltó Nyffeler.
Las aves cazan de forma activa los insectos especialmente en la temporada de cría, momento en el que necesitan presas ricas en proteínas para alimentar a las más pequeñas.
Durante el estudio los investigadores pudieron estimar que la biomasa de todas las aves insectívoras juntas asciende a unos 3 millones de toneladas, pero es un valor bajo que se explica en parte por la escasa eficiencia de producción de aves. Esto corresponde a que su respiración exige mucha energía y solo entre 1 y 2% del consumo se convierte en biomasa.
Los datos del estudio sugieren la importancia ecológica y económica de las aves insectívoras en el control de plagas de insectos dañinos de manera potencial a escala global, en regiones forestales especialmente.
Nyffeler agrega que “solo otros grupos de depredadores , como las arañas y los insectos entomófagos (en particular, las hormigas depredadoras), junto con las aves insectívoras, tienen la capacidad de mantener a raya, a escala mundial, a las poblaciones de insectos fitófagos”.
Las aves son una clase de animal en peligro porque son muy amenazadas por factores como la intensificación de la agricultura, la deforestación, la aplicación de pesticidas sistémicos, las colisiones de las estructuras artificiales, la contaminación lumínica, los cambios climáticos, la depredación de los gatos domésticos, etc.
La realidad es que si las amenazas globales no se resuelven pronto los sistemas ecosistémicos se perderán.
Esther R.